sábado, 19 de julio de 2014

Creemos o nos obligan. ¿Qué fijará el coste de la electricidad con la reforma eléctrica?

Creer es un término que proviene del Latin credĕre, y cuyo significado es según la RAE tener por cierto algo que el entendimiento no alcanza o que no está comprobado o demostrado. Obligar, del Latin obligāre, significa según la RAE, hacer fuerza en una cosa para conseguir un efecto.
Últimamente losconsumidores vemos estupefactos como el gobierno cambia una y otra vez el criterio y la fecha para la puesta en marcha de un nuevo sistema y metodología para la fijación del precio de la energía que los usuarios pagamos. La nueva reforma eléctrica lo denomina PVPC, es decir el precio voluntario al pequeño consumidor, que fija los precios máximos que podrán cobrar las comercializadoras de último recurso a sus clientes y que hasta el momento ha servido como base de las principales ofertas energéticas en el mercado liberalizado.
De esta forma, el coste de la electricidad que los usuarios acogidos a las comercializadoras de último recurso abonarán vendrá derivado de:
Costes de producción de la energía
Peajes de acceso
Costes de comercialización
Parece que el que mayor dolor de cabeza está levantando al gobierno es la fijación del PVPC, ya que los peajes de acceso son los costes fijos que se encargan del mantener estable el sistema y actualmente además conllevan la amortización del conocido déficit de tarifa, por lo que su coste ha aumentado un 19% para poder asumir tales cargas.
Por otro lado la fijación del PVPC es el que fija los costes variables del recibo de la luz, es decir, el precio del kWh que pagamos los consumidores. La actual propuesta para la fijación del PVPC pasaba de calcularse en base al mecanismo de subastas trimestrales que desde el 2009 fijaba el coste para los siguientes trimestres de una forma fija, a fijarse de forma directa del coste del POOL por tramos horarios  a aplicar de forma directa por las comercializadoras a los usuarios en dicho tramos, es decir, que además de los conceptos fijos correspondientes a los peajes de acceso e impuestos, vamos a tener los usuarios 24 tarifas diferentes diarias que nos facturarán por el numero de kWh que consumamos, es decir, algo sencillo y fácil de entender a la altura de cualquier usuario. Realmente este mecanismo supone una indexación total al sistema de generación dejando al descubierto la volatilidad del mismo y trasladándosela a los usuarios de forma directa. Esta forma de cálculo supone un incremento notable de transparencia para los usuarios, pero sin duda un incremento de riesgo notable para todos ellos, ya que tanto las grandes subidas en los costes de producción eléctrica como las grandes bajadas, donde los usuarios tienen poca capacidad de operación y gestión, se verán directamente afectados sin capacidad de gestionar coberturas que le ayuden a minimizar los impactos de potenciales incrementos causados por motivos del sistema de generación.
Además del incremento incontrolado del riesgo para los usuarios, esta propuesta supone unafacturación de precios horarios, que ni tan siquiera con el crecimiento de las tarifas  telefonía móvil, la televisión de pago, los accesos a Internet o las tarifas de metro y bus juntas serían comparables con la complejidad tarifaria eléctrica, ni tan siquiera permitiría comparación alguna… y todo a implantarse en 3 meses!, como en un laberinto con cuenta atrás.
Después de tanto tiempo, parece que ahora ya no será así, es decir,  no será de aplicación desde el 1 de Abril, sino que será a partir del 1 de Julio su aplicación y que tampoco será con 24 tramos de facturación, sino que se tratará de un precio medio ajustado por perfiles de consumo al correspondiente coste energético del Pool.
Pues bien, si ahora esta fórmula es correcta y creemos que es la mejor a aplicar a los consumidores y que permite mantener el sistema actual con la calidad y de la que disponemos los usuarios ¿porqué lo han cambiado en el último mes dos veces?, y si realmente el bueno era el anterior, ¿porqué no lo mantienen aunque amplíen el plazo de puesta en marcha si el problema es técnico?
Este tipo de medidas y cambios estructurales en uno de los pilares de desarrollo de un país deben ser consensuados por todos los actores que intervienen en el mismo, que además deben creer en ellos, porque de lo contrario su aplicación será por obligación, y sin duda su puesta en marcha no será fácil ni tampoco su estabilidad y mantenimiento durante los años venideros.
Actualmente disponemos de un sistema energético sobre capacitado para la actual demanda energética, que sin embargo hay que mantener y cuyas inversiones debemos amortizar igualmente (aunque las hibernemos como se propone hacer con los ciclos combinados), y disponemos de una deuda acumulada del sistema lo suficientemente importante como para que entendamos que no puede seguir creciendo en su magnitud.
No nos engañemos, el sistema energético español es robusto, y sin duda actualmente tenemos que mantener un sistema que garantiza la capacidad y el suministro, aunque tenemos que creer que debemos hacerlo de la forma más eficiente posible para que, incrementando los costes a los usuarios lo menos posible, sea capaz del mantenerse estable y continuar dando el servicio de calidad actual a la totalidad de la población.
No siempre las medidas adoptadas en el pasado pueden ser criticables desde el presente, pero sin duda lo que podemos hacer en el presente es mirar al pasado y ver qué tenemos que cambiar para que en el futuro no tengamos los problemas del presente.
Tenemos la obligación de mirar al futuro y velar por él desde el presente, intentando no endeudar a nuestros nietos.
Creo que es posible un sistema energético robusto, cuyos costes sean los necesarios para desarrollar y hacer crecer una sociedad necesitada de trabajo e inversión, encarando el futuro de forma sostenible e innovadora.

0 comentarios:

directorio blogs

 
SemPerViewpasS semperviewpass